El fundador de Aerodiseño presenta una evolución en sus procesos creativos que permite acabados más precisos, resistentes y personalizados para pilotos profesionales y aficionados
El artista y aerografista Rafa García-Cano, fundador del estudio Aerodiseño, vuelve a situarse en el centro de la escena creativa con la incorporación de nuevas técnicas de aerografía hiperrealista aplicadas especialmente a cascos de motocicleta. Con más de tres décadas de experiencia en el sector y un reconocimiento internacional que le ha llevado a trabajar para pilotos como Adrián Campos, Fernando Alonso o Carlos Sainz, el artista valenciano continúa ampliando los límites de la personalización en el mundo del motor.
Desde la creación de Aerodiseño en 1992, García-Cano ha mantenido una filosofía artística basada en la precisión, la creatividad y la capacidad de transformar objetos cotidianos —como cascos, motos o coches— en auténticas obras de arte. Sin embargo, los últimos meses han marcado un punto de inflexión en su trayectoria, ya que ha desarrollado un método de pintura que combina aerografía clásica, microdetalles a mano alzada y efectos tridimensionales de realismo extremo. Esta evolución permite niveles de detalle que antes eran impensables, logrando texturas, brillos y acabados que recuerdan más a una ilustración digital o a un render 3D que a una pintura tradicional.
Según explica el propio artista, esta nueva técnica responde tanto a las demandas de sus clientes como a su inquietud por seguir investigando dentro del campo de la aerografía. “Los pilotos quieren cascos que no solo tengan diseño, sino que transmitan su personalidad, su historia y su estilo. La aerografía es la herramienta perfecta para capturar esa esencia”, asegura García-Cano. Estos procesos incluyen el uso de aerógrafos de precisión, mascarillas personalizadas y pinturas de alta resistencia capaces de soportar condiciones extremas: impactos, exposición solar, humedad o vibraciones de alta velocidad.
Los nuevos diseños desarrollados desde el estudio destacan por su hiperrealismo: desde efectos metálicos y cromados, pasando por recreaciones orgánicas, hasta retratos minuciosos capaces de capturar emociones humanas con una fidelidad asombrosa. La realidad es que la frontera entre arte pictórico y diseño técnico se diluye en cada uno de los cascos que salen del taller de Rafa García-Cano.
El impacto de estas innovaciones no ha pasado desapercibido para el sector del motociclismo y la automoción. Equipos profesionales, coleccionistas y pilotos emergentes han mostrado un creciente interés en estos diseños únicos, que no solo destacan estéticamente, sino que también aportan un componente emocional y distintivo a quienes los llevan.
Con este avance, Aerodiseño reafirma su posición como estudio de referencia en la aerografía profesional en España y Europa. García-Cano, licenciado en Bellas Artes por la Universitat Politècnica de València y con experiencia previa en restauración y diseño gráfico, demuestra una vez más que la aerografía es un arte capaz de evolucionar continuamente, adaptándose a nuevas tendencias y tecnologías sin perder su esencia artesanal.

